02. Huye.

Ganas de correr. Simples ganas de correr que llegan de la nada. Una sencilla sensación de que querer levantarse, salir y correr, más bien, huir.

Cada vez que llueve, quiero huir. Levantarme de mi cama, dejar todo de lado y correr a la puerta sin escuchar como mi familia mi grita que no salga, pero no prestarles atención y salir de igual forma. Llegar a la calle y sentir el agua mojarme. Escucho el agua chocar contra el suelo. Es relajante. Es tranquilo. Solo me dedico a mirar el cielo. El cielo gris y triste, pero yo no lo veo triste. No me da tristeza el cielo gris. Me da paz, pero también ganas de llorar. Extrañamente, no son ganas de llorar de tristeza. Solo…llorar. No veo al cielo gris como algo triste, más bien, lo veo como algo libre. Me da esa sensación de libertad. Nada detiene al cielo gris al llover. Puede llover por un par de minutos, durante algunas horas, a lo largo de varios días, quizás tres semanas, a lo mejor un mes, puede durar cuanto tiempo quiera. Cada vez que llueve, quiero huir. Cada vez que llueve, quiero saber cómo se siente la lluvia al caer. Cada vez que llueve, quiero sentir esa sensación de libertad del triste cielo gris.

Pero, a veces pienso, ¿de qué quiero huir?, ¿de qué quiero salir corriendo?, ¿de mis responsabilidades quizás?, ¿mi alrededor?, ¿las personas?, ¿todo quizás?

Sinceramente, no tengo idea. Simplemente…son ganas de huir.

Cada vez que me quedo despierto hasta tarde, quiero huir. Aquel sentimiento de querer salir corriendo vuelve cada vez que estoy hasta las tres, cuatro o cinco de la mañana sin dormir. Durante esas horas, me quedo mirando por la ventana. Veo el cielo. Azul oscuro. Casi negro. Es silencioso. Tranquilo. Transmite paz. Las estrellas lejanas brillan de distintas maneras. La Luna se ve enorme en el centro de todo. Una brisa no tan fría entra por la ventana que recientemente abrí. Veo luces. Luces de farolas, de otras casas, algún auto pasando. Se oyen vehículos cruzando las calles cercanas, alguna que otra motocicleta se oye a lo lejos pasar a toda velocidad. ¿Por qué las personas se quedan hasta tarde despiertas?, ¿qué pensarán?, ¿qué sentirán?, ¿les gustaría a esas personas huir también?, ¿salir corriendo?, ¿qué razones tendrán para hacerlo?

Al igual que yo, ¿habrá más personas con la voluntad de huir?, ese deseo de querer correr y dejar todo atrás, ¿en qué momento lo sentirán esas personas?, ¿caminando en la calle a diario?, ¿en la noche al no poder dormir?, ¿cuándo se paran debajo de la lluvia?, ¿al despertar por las mañanas?

Aquellas ganas de correr. De dejar todo atrás y huir. Son sentimientos que llegan en un simple momento sin motivo alguno, o quizás sí. El deseo de olvidarse de todo y empezar de cero, nada de responsabilidades, nada de preocupaciones, solo parase debajo de la lluvia y ver el cielo gris o sentir la brisa helada al mirar al cielo azul oscuro. Solo…huir.

Quizás debería levantarme y comenzar a correr.




Miércoles, 23 de junio de 2021.

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